No quiero esperarme…
No quiero esperarme a ser viejo para entender que lo mas importante es el tiempo. No quiero esperarme a perder a alguien para hacerle sentir que me importa. No quiero esperarme a odiar mi trabajo para buscar mi misión en la vida. No quiero esperarme a ser adulto y arrepentirme de no haber amado. No quiero esperarme... solo quiero confiar en el presente, donde la magia ocurre, donde los milagros se manifiestan. Quiero poder ver el sol sin cegarme, ver la luna sin perderme, quiero apreciar las estrellas sin querer ser como ellas. Quiero ver el alma a través de unos ojos que no juzgan; quiero cuestionar menos la vida y aceptarla sin prisas. Quiero hacer magia con mis manos para poder dar consuelo; quiero aprender el lenguaje de la naturaleza para ser como ella. Quiero usar mis pies descalzos para honrar a la tierra; quiero conocer al Dios que vive dentro para no perderme afuera. Quiero liberarme de las culpas que me atan al pasado; quiero dejar de preocuparme por el mañana, para poder vivir lo que realmente importa, el hoy, el aquí, el ahora. Quiero soltar mis errores al viento, quiero abrazarme y fundirme en un profundo amor propio. Quiero amar y que me amen, quiero ser luz que ilumine otros caminos, quiero ser puente de paz y armonía. Quiero maravillarme de la creación infinita en todas sus formas; quiero ver en mi herman@ mi espejo, mi proyección, mi realidad. Quiero ser invisible para que los demás me puedan ver. Quiero vivir plenamente en esta vida, ya no quiero esperarme para vivir.
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¿Cómo pensabas que viviendo como vivíamos antes, llegaríamos algún día a encontrar la iluminación humana?
Primero enterramos a los grandes poetas y filósofos para otorgar poder a la religión. Después empezó el conflicto entre la ciencia y la religión el cual nos sumió en unas de las épocas más obscuras de la humanidad incluyendo la santa Inquisición, aquella que nos heredó una revolución industrial acompañada por otra revolución del consumismo. ¿Cómo esperábamos que ese fuese el camino correcto? Aceptamos ser domesticados como seres humanos, creímos en todo lo que nos contaban y así olvidamos la capacidad tan maravillosa que tenemos de ir aprendiendo, experimentando y sintiendo. Ahora después del daño, algunos se encuentran sumamente preocupados y muertos de miedo, culpando a los políticos del mundo sin darse cuenta que esto sucedió porque nosotros mismos como humanidad lo hicimos, que nosotros somos los responsables y que teníamos el planeta que nos merecíamos. Ahora es la oportunidad perfecta para aprender por medio de la paciencia y la tolerancia, para hacer las paces con uno mismo y dar el salto cuántico hacia un mundo lleno de paz y amor para todos los seres sintientes del universo. Recordemos que para llegar a la felicidad, primero atravesaremos por un túnel sombrío, pero al final la luz aparecerá como señal del despertar de la humanidad consciente, enfocada y armoniosa, donde la seguridad y la justicia para todos serán la prioridad y la razón de existir. Esa señal es el COVID-19, tan esperada por tantos locos que creíamos que el amor tiene más huevos que el miedo. Así que vamos enfrentando esta situación sin miedo, unidos y con fe en que los buenos somos más que los malos y que, llegamos a este parteaguas : que para atrás... ni para agarrar impulso. Aprendamos a hablar de amor en lugar de cariño o apego, dando así un valor más consciente a los sentimientos. Que la voluntad de convivir con nuestros seres queridos no se vea forzada ni condicionada, hemos perdido el deseo de estar en familia, escudándonos en aportaciones materiales que de nada sirven en estos momentos en los que la naturaleza nos da una verdadera lección, no hay clases sociales, no hay razas ni géneros, todos estamos expuestos, todos somos vulnerables y vamos en el mismo barco; todos somos iguales. Atrevámonos a callar la mente y a escuchar con el corazón, de nada sirve tanto conocimiento acumulado si no podemos siquiera conectarlo con el sentimiento para darle un sentido real y humano ,y así poder aprovecharlo para el crecimiento de la humanidad. Será el pensamiento principal para empezar el nuevo día, así que vamos a darle con todo, dar y servir hasta que duela. No tomemos tan personal tantas noticias que nos diezman la energía. Dejemos el pasado atrás para empezar a crear ese mundo que solo los locos nos atrevíamos a creer. Vamos caminando, en menos tiempo de lo que pensamos veremos esa luz al final del túnel. Atte: 22 Iniciados.. |
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