Amor para vivir…
Vamos creciendo y notablemente los cambios de la vida empiezan a ser más notorios; pesan más, se convierten en la amenaza más constante, más consciente y te obliga a cuestionarte: ¿Realmente soy feliz? ¿Estoy en paz? ¿Hago feliz a los que amo? ¿Qué más quiero? ¿Qué necesito? ¿Porqué me siento así? ¿Qué será lo que me hace falta? ¿Porqué no siento lo mismo que antes? Y constantemente la mente no deja de sentir esa gran necesidad de hacer cambios, pero la conciencia en la dualidad del ego se interpone en el diálogo interno y dice: “Es mejor estar como estoy, no te muevas” y al mismo el tiempo la otra parte dice: “Quiero más, debe de haber más, ponle más a tu vida”. Y así sucesivamente la mente y la conciencia se debaten en una guerra interminable, entre el terreno de la insatisfacción y la preocupación que avecina el inevitable conflicto interior que te llevará a entrar en la noche obscura del alma, en la cual tendrás que vencer o ser vencido; en donde el premio será la liberación, nuevos mundos llenos de retos, acompañados de una terrible soledad y algunos espacios de paz y satisfacción propia. Por otro lado, el precio será aceptación, seguridad, costumbre y esa estabilidad que inevitablemente te concentrará en tu zona de confort; en la cual siempre te acompañará la constante pregunta de ¿Qué hubiese pasado si me hubiera atrevido a lanzarme al abismo de cambiar y evolucionar? Inevitable tendrás que vivir con una dosis de frustración que la calmará el beneficio de estar tranquilos y en paz. Al final del camino llegarás al mismo lugar, la pregunta será ¿Cómo llegue ahí? ¿Valió la pena? Una vez le preguntaron al maestro: “Maestro, ¿Qué es la vida?” Y él respondió: “Es eso que está pasando mientras estás pensando tontadas” En el mundo de los cambios y evolución, al igual que en el mundo de la aceptación y adaptabilidad, existen grandes beneficios para ti y todos los que te rodean; pero inevitablemente tendrás que pasar por esa división en tu vida en la cual te harás pedazos, pero al final siempre habrá una victoria llamada situación, en la que estoy o en la que estaba. Al final todo esto que sentimos dejará de vibrar y existir en la efímera experiencia de vivir, sea como sea te puedo aconsejar que no te des por vencido; quiero que entiendas que tendrás que hacer la paz contigo mismo y te abrazarás y te felicitarás al final con una palmada de orgullo personal y otra de aceptación y calma. Existe una explicación científica a este proceso que se llama la vejez, que día a día se aproxima con una velocidad sorprendente y que te ganará. Inconscientemente se es recordado cuando despertamos esos instintos tan primitivos de avanzar, cambiar, despertar o aceptar. Piensa en los años que tienes para vivir y acepta que todos estos sentimientos que hoy experimentas, estos sentimientos son reales y son tuyos; recuerda que el espíritu se nutre de nuevas experiencias y si hoy te encuentras en esta situación, es porque viene algo mejor para ti y para los que te rodean; lucha y hazte pedazos y no te detengas hasta encontrar ese lugar donde encararás la paz o aceptación. Recuerda que todo cambia y cuando llegues ahí, se muy consciente de que quizás tendrás la oportunidad de volver a vivir esta guerra o quizás la dicha de haber llegado a ese lugar que te conforta y te inspira para vivir en paz y armonía. El ojalá existe agarrado de la mano del quizá; al final del camino, será necesario llegar en paz, solo recuerda que el amor es muy necesario para vivir y poder hacer las paces contigo mismo. Sumérgete, vívelo, agradécelo, aprende y avanza.
1 Comentario
Bendíceme con el fin del sentir...
Hay una oración muy bella y poderosa que dice: Bendíceme con el don del sentir e ilumíname con la fuerza de la atención para entender y encontrar a todos los seres humanos que estén sufriendo en este momento, ayúdame a transformarnos, sanando ese dolor que vive en el alma de todos nosotros y así fomentar el bienestar de todos los seres humanos, a iluminarse por el bien de todos los demás, para despertar el corazón de la mente iluminada, para que la semilla de amor y pasión se transforme en ese gran árbol que otorga refugio y liberes a esta existencia condicionada. Cuando tú miedo toque el dolor del otro se convertirá en misericordia. Cuando tú amor toque el dolor del otro se convertirá en compasión. Entrenarse en la compasión es saber que todos los seres somos iguales y que sufrimos de manera semejante; es respetar a los que sufren, sabiendo que somos lo mismo; por eso el sentir gratitud y respeto por ese que sufre es la señal de que estamos practicando la compasión y cuando nos ponemos en los pies del que sufre, descubrimos la verdadera esencia de la compasión. Que no se nos olvide que esa viejita que pide dinero, o ese que está sufriendo en tu camino puede ser solo un Buda disfrazado para despertarte el deseo de adquirir esa gran joya que concede los deseos llamada compasión, no lo desaproveches y practícala y así juntos podremos acabar con el sufrimiento humano y transformar esta civilización en una esfera de luz y amor que ilumine al universo y al infinito, ¡si podemos! es cuestión de entender y practicar esta gran bendición llamada compasión. Busca las llaves…
Mientras nos fuimos poniendo las máscaras del éxito, del trabajador, del recatado y el honrado, del decente y humilde, las llaves hacia la felicidad se fueron perdiendo. Dejamos las llaves por ahí intentando hacernos pasar por el bueno y el justo, diciéndonos que todo está bien, basando nuestra vida en las normas y en lo convencional; todo esto a causa del condicionamiento social, de los sistemas de creencia y del sistema genético que adoptamos incondicionalmente. ¿Cómo fue que sin darnos cuenta construimos esta personalidad de esclavitud, esta forma de ser tan castrante? Nos alejamos de nuestros sueños e ilusiones, colocándonos en el planeta del deber, alejándonos cada día más de la utopía del ser. ¿Cuándo fue la última vez que ganaste dinero haciendo lo que amas? ¿Cuándo fue la última vez que hiciste lo que realmente sentía tu corazón? ¿Cuándo fue la última vez que seguiste tu inspiración? ¿Cuántos amores privaste en tu vida como si fueran cosas prohibidas? Creo que al final todo esto lo hemos mandado al subconsciente y ahí por no ponerle atención es donde explota todo en contra nuestra. Si mantenemos esta influencia de esta sociedad complicada nosotros nunca alcanzaremos el gran deseo de ser felices, de ser honestos con nosotros mismos. ¿Cómo sería tu vida si solo hicieras lo que amas y te permitieras cometer errores como cualquier mortal? Necesitamos escapar de esa conciencia acomplejada y entender que solo somos seres humanos con un gran deseo de vivir en paz y armonía; que debemos exigirnos buscar el camino y encontrar todas esas llaves que abrirán la puerta en la cual dejaste ese sentido humano con el cual mereces vivir. Vamos despertando el instinto salvaje y básico de sobrevivencia; vamos a experimentar la sensación de rebeldía diciendo “¡Basta! A partir de hoy voy a ser honesto conmigo mismo”. Te sorprenderás de las maravillas que tiene la vida para ti si te atreves a decir: ¡Basta a este trabajo que me tiene esclavizado! ¡Basta a esa creencia que me genera más preguntas que respuestas! ¡Basta a esta vida tan difícil que me tocó vivir! ¡Basta a esa persona con la que ya no puedo ser feliz y a todos esos condicionantes que apagaron la luz de la inspiración y me alejaron de la pasión! Siempre podemos tomar todo lo aprendido y fusionarlo de una manera que nos permita empezar de nuevo. La vida está ahí para recordarnos con los maestros que son tanto el atardecer del día como el amanecer de uno nuevo. ¿Qué tanto te tiene que gritar la vida para que entiendas que cada amanecer, es esa oportunidad que te mereces para vivir tu pasión y construir tus sueños? ¿Qué tanto te tiene que gritar la vida para que seas feliz y hagas feliz a todos los que te rodean? No hay que tomarse todo tan a pecho, hay que recordar que todo lo que empieza tiene que llegar a su fin y que todo tiene su momento, tomando en cuenta que como es abajo es arriba; de la misma manera en lo que es por fuera es por dentro. Uno solo da lo que tiene y es ahí donde reflejamos lo que nos falta y lo que quisiéramos más a menudo. Si fuera todopoderoso, te liberaría ahora mismo de las culpas, los condicionamientos, y la vergüenza; te iluminaría con un rayo de poder y otro de instinto para que llegues a caminar en el camino del ser. Pero siendo honesto, solo tú puedes hacerlo, solo tú puedes destruir el camino del deber para eliminar el ego que tanto daño te provocó inconscientemente y sin voluntad propia. Debemos despertar y asumir que para poder ser feliz contigo mismo tienes que aprender a ser tú mismo primero y eso se descubre al ser honestos, muy pero muy honestos con nosotros mismos. Puede que leyendo todo esto te preguntes: ¿Con qué facilidad me están diciendo todo esto? ¿Cómo empiezo a tomar en cuenta todas esas capas que me he agregado? ¿Por dónde empiezo a inculcar el “Basta”? Pero, sobre todo, ¿Dónde encuentro esa luz y esa verdad que me regresarán mi llave hacia los sueños? Nos gusta castigarnos con el pensamiento, con el mismísimo resultado del condicionamiento social y de toda esa influencia que viene atada de lealtades familiares o comprometedoras en su momento. Solo hay que ver hacia adentro, darles valor a nuestras emociones y nuestro inconsciente, y poco a poco reconocer que hay más esperándonos en ese camino de la verdad. Ya no sufras más y comienza a deshacerte de todas esas máscaras que no permiten ver esa luz que llevas en tu interior. Entiende que nuestro paso por la tierra es corto y que tendrás que vivir contigo mismo hasta el final de tu camino. Hagas lo que hagas, al final serás solo un recuerdo para los demás y solo tú te llevarás los momentos más bellos y felices que hospedes en tu memoria, ya que te ayudarán para reencarnar en una vida diferente. El espíritu se alimenta de experiencias nuevas así que analiza bien donde dejaste esa llave y búscala que esta tan cerca de ti. El maestro dijo: “Busca las llaves donde hay luz, no donde las perdiste.” La luna llena y tu estado de ánimo...
¿Conoces la relación que tiene tu estado de ánimo con la luna llena? La frecuencia que emana de la luna afecta la frecuencia de la mente, impactando inevitablemente en el control de nuestras emociones, sentimientos y deseos; y estos a su vez, en el pensamiento y conducta de cada individuo. Se ha llegado a decir que la luna tiene un impacto psico-emocional en las personas, pero, ¿Qué tan real es esto? Según algunos filósofos de la antigüedad, este astro madre influye no sólo en el comportamiento de las profundidades del mar y de la cosecha, sino también en el cultivo de una vida sana tanto física como mentalmente. Tomando en cuenta esto podemos relacionar tu estado de ánimo con la relación que tienen la luna llena con la producción de serotonina en tu mente, puesto que esta se usa para transmitir mensajes entre las células nerviosas. Se piensa que se activa para contraer músculos lisos y contribuye al bienestar y la felicidad, entre otras cosas. Como precursor de la melatonina, ayuda a regular los ciclos de sueño-vigilia del cuerpo y el reloj interno. Por tal motivo disfruta esta etapa donde la luna te va a aguardar a sentirte feliz, con apetito y mucha energía, concentración mental y creatividad. Aquí se recomienda encontrar un espacio solitario para aprovechar los momentos de lucidez en los que participa la serotonina; como por ejemplo, las funciones orgánicas que regulan el estado de ánimo. Nos podemos sentir saciados y plenos, lo cual puede “desbordarse” si no se canaliza en un espacio reflexivo de trabajo y cultivo personal. Por eso usa este ciclo para cargarte de energía y almacenarla que la necesitarás en los próximos ciclos que vienen, medítalo, siéntela y cárgate de ella exponiendo tu ropa interior, sábanas y todas las prendas que tengan contacto directo con tu cuerpo y haz una conexión íntima con ella, haz el amor, medita y recíbela como una bendición más de esta maravilla de existir, es para todos, no desaproveches esta oportunidad... La Culpa y El Niño Interior...
Volteo atrás y me doy cuenta de todo lo que tuvo que pasar con ese niño que el único derecho que tenía era el de nacer, jugar, sonreír, disfrutar y aprender de la vida del maestro diversión. ¿Qué le pasó a este niño? ¿Por qué tuvo que ser lastimado de tal manera que ahora al pasar de los años nos duele recordar? ¿Cómo sanamos a ese niño que lo único que hizo fue nacer? El trabajo del niño es crecer y convertirse adulto feliz, realizado e inspirado.... pero ¿Qué nos pasó? ¿En qué momento nos perdimos? ¿A quién se le ocurrió la maldita idea de inventar algo tan cruel y ruin como la culpa? ¿Cómo sucedió esto? Me duele el alma pensar lo peligroso, doloroso y dañino que es usar la culpa para evadir de nuestras responsabilidades. ¿En qué momento se nos ocurrió que usando la culpa las cosas cambiarían y mejorarían? ¿Cómo sucedió este terrible error de la creación? O ¿Acaso será que alguien la inventó para manipular, controlar y utilizar a las personas como instrumentos de posesión y exploración? Que tanto dolor existe en el corazón del que culpa, y que tanto abandono hay del que se siente culpable. ¿Cuándo vamos a evolucionar? Vamos empezando a trabajar a sanar al niño interior para que el después nos devuelva al adulto que ama, perdona, siente y entiende que en la vida se sube y se baja, se nace y se muere, empiezas y terminas y al final todo cambia. Vamos a atrevernos a mandar la culpa al mundo del olvido. Vamos rompiendo las cadenas que nos encadenaron a culpar y a aceptar la culpa como medio de resolver nuestras diferencias y olvidar. El maestro decía para poder crecer como adulto primero deberíamos de borrar la culpa del plano mental para después estirar las alas y volar por el maravilloso cielo de los retos, cambios, amor y sueños; que le dan propósito a esta maravillosa oportunidad de existir. Ahora entiendo que la culpa es más peligrosa y dañina que la bomba atómica y que de nosotros depende, liberarnos de ella; por eso ahora es el momento perfecto para gritar YO NO TENGO LA CULPA y pedir perdón a todos aquellos que herimos culpándolos por todo ese dolor que hospedamos en nuestro interior como el tesoro más importante. Vamos empezando a sanar al niño interior dejando de culpa y no tolerando que nadie nos culpe; YO NO TENGO LA CULPA.... soy humano y merezco ser feliz. Meditando en la tristeza..
Ahora en mi meditación trabajé la tristeza por primera vez en mi vida, antes le tenía miedo y la evitaba, ahora que me atreví a hospedarle, aprendí mil maravillas de ella y te las quiero compartir porque te amo y merecemos aprender juntos en este camino del vivir. En esta conexión entendí que la tristeza es solo un estado reflexivo que estimula la atención y produce descanso cuando es canalizada directamente; cuando es controlada, produce enojo y desconexión del ser. Es importante aprender a participar conscientemente desde la tristeza para liberar la memoria celular que fue adquirida por alguna circunstancia de la vida para enseñarnos y no para marcarnos. Cuando la tristeza fluye, hay liberación energética y consecuentemente sanación y conexión; cuando la tristeza se evade inevitablemente traerá a su amiga la frustración y finalmente te llevará a conocer a su familia que es la depresión. Así que la decisión es tuya, trabajas la tristeza o la evades, al final todos vamos en el mismo carro y vamos al mismo lugar, tú decides sufrir o vivir en plenitud; solo recuerda que la tristeza es la antesala de la reflexión, y que desde ahí nacerán los cambios necesarios que te reconectarán con tu verdadero sentido de tu existencia.... Atrévete a darle la bienvenida a la tristeza, invítala a pasar, trátala como a un visitante temporal y acéptala tal y como es; no la critiques y escúchala, permítete convivir con ella y al final te darás cuenta que la tristeza es solo una amiga del alma que te visita temporalmente para liberarte de su enemiga la frustración y su primo el enojo, evitándo irte a vivir al mundo de la depresión y abandono personal. Así que dale la bienvenida a la tristeza y baila con ella al ritmo que ella quiera, acéptala, ámala y disfrútala, para que a su paso por tu existencia traiga semillas de crecimiento y liberación permanente. La vida te exigirá más y más y cada día más....
¿Sabes por qué hoy sientes diferente que hace algunos años atrás? ¿Sabes por qué la vida parece ponerte en situaciones más fuertes y de más reto? ¿Alguna vez te has preguntado por qué? Somos seres que venimos a experimentar, a aprender y a evolucionar; todos tenemos un propósito que tenemos que cumplir; y a través de nuestras experiencias y vivencias vamos dándole forma a nuestro caminar por esta vida poco a poco en dirección de nuestra misión de alma. ¿Cuándo fue la última vez que percibiste la sensación de que estar vivo? ¿Cuándo fue la última vez que te diste cuenta cómo se siente vivir dentro de tu cuerpo? ¿En qué situación te encuentras hoy para estar experimentado la vida de la manera que lo haces en este instante? Cuando la vida nos presenta esas situaciones de aprendizaje, muchas veces dolorosas, hacemos caso omiso, puesto que inconscientemente sabemos el dolor que esa decisión traerá a nuestras vidas; y lo dejamos pasar, hacemos de oídos sordos, de ojos ciegos, todo para no tomar esas decisiones que son tan importantes para nuestro crecimiento pero que duelen profundamente. ¿Conoces tus límites? ¿Sabes qué tanto estás dispuesto a dar para encontrar? ¿Sabías que para recibir primero hay que dar? Cuando te des cuenta de esto te darás cuenta que el camino correcto siempre estar bajo tus pies. Y seguimos nuestro camino, la vida avanza, y nuevamente la oportunidad de crecimiento aparece ante nosotros, con un grado de reto aun mayor, con manifestaciones físicas otras veces; para ver si así tomaremos las decisiones que tanto grita y necesita nuestra alma, decisiones que son dolorosas pero necesarias para nuestra evolución. Cuanto dolor y sufrimiento podemos evitarnos, si tan solo fuésemos consientes y atentos a eso que tanto necesitamos. Pon mucha atención, escucha, observa, que situaciones en tu vida se te presentan una y otra vez y aun así sigues sin dar ese gran salto; un salto a lo desconocido, un salto de fe, un salto a una transmutación para que nazca una nueva versión de ti; más cerca cada vez de aquello que un día pactaste que querías vivir y experimentar, en este corto transitar por el tiempo. La vida es la creación del ser que nos inventó, y está formada de etapas de acuerdo a tu edad, el lugar donde vives y quien te rodea y eso hará que te sientas diferente por tu evolución espiritual y comprensión de quien eres, por eso te invito a que practiques la atención consiente hacía dentro de ti, porque ahí adentro encontrarás todo lo necesario para existir en paz y equilibrio en esta vida maravillosa que el universo te presenta. Recuerda que para ser feliz hay que practicar la atención, para conectar con el poder, solo hay que poner atención y más atención y para vivir la eternidad solo tendrás que poner atención, un poco más de atención más otro tanto de atención plena y consiente.... |
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